La formación integral del alumnado involucra elementos cognoscitivos, metodológicos y afectivos que le permitan profundizar en la comprensión de su medio natural y social; así como, promover una participación crítica y constructiva en la sociedad en la que se desenvuelve, mediante el análisis de diversas problemáticas tanto científicas como sociales; empleando para ello herramientas tecnológicas, con una perspectiva para formación profesional universitaria.